viernes, 6 de febrero de 2009


El creacionismo quiere colarse a la fiesta
Alejandro Pintamalli
06-02-2009
Charles Darwin cumple 200 años y los evolucionistas lo están celebrando. Y ya sea porque el ruido los atormenta, los creacionistas, es decir, los que creen en el mito del origen bíblico del mundo, se embarcaron en estos días en una campaña estéril: disputarle terreno a la teoría que puso al hombre en su sitio.
Escuche la entrevista a Héctor Palma, filósofo argentino, epistemólogo y estudioso de la Historia de la Evolución. En el bicentenario del nacimiento de Charles Darwin (el 12 de febrero de 1809) y en el sesquicentenario de la publicación de la primera edición de "El origen de las especies" (24 de noviembre de 1859), el debate sobre la teoría de la evolución debería haberse superado. La ciencia lo tiene resuelto, con las correcciones y avances que mejoraron sus conclusiones sobre la modificación de los seres vivos a lo largo de la historia de la Tierra. En pocas palabras, Darwin descubrió y recogió suficiente evidencia sobre su evolución a partir de un antepasado común y mediante un proceso de selección natural. Para disgusto de muchos, y como dijo Darwin, "los monos hacen a los hombres". Sobre esto no hay discusión. ¿O sí? En el doble aniversario que lo tiene como protagonista al naturalista inglés, una repentina oleada de rancio fundamentalismo religioso en Holanda lanza en estos días una contraofensiva para disputarle terreno a la teoría de la evolución -por lo que se lee en la prensa española, por allí también hay "jaleo". "¿Creación o evolución, qué cree usted?", inquiere un fólder informativo que las organizaciones conservadoras cristianas como "Biblia y educación" y la antiabortista "Grito de vida", están próximas a distribuir, puerta a puerta. Evolución como creencia"La idea de que la evolución, como el mito de la creación, es una cuestión de creencia es, lisa y llanamente, falsa y engañosa", escribe esta semana el periódico holandés NRC Next. La cantidad de evidencia que sostiene las conclusiones de Darwin "son inmensas", continúa el artículo, empezando por el patrimonio fósil, de más de tres mil millones de años -el panfleto creacionista afirma que Dios creó el cielo y la tierra en seis días, del 23 al 28 de octubre del 4004 antes de Cristo-, y pasando por los estudios moleculares que confirman la existencia de un ADN que emparenta a los organismos vivos con un antepasado común. "Nuestro objetivo es motivar el debate", opina el responsable de uno de los organismos religiosos, y se queja del menosprecio a la historia (judeo-cristiana) de la creación del mundo "porque no se la considera veraz". Evolución, no origen de la vidaHéctor Palma, filósofo argentino, epistemólogo y estudioso de la Historia de la Evolución, opina que la teoría darwinista "es totalmente incompatible con el Cristianismo", si bien recuerda que en último párrafo de "El origen de las especies", Darwin "hace una especie de concesión", cuando escribe que los seres vivos descienden de "una o más formas alentadas por el Creador". "Esa chispa inicial parecería ser una concesión a la religión, dice Palma, pero en realidad, el Cristianismo es mucho más que eso, es bastante más que un Dios creador al inicio". La teoría de la evolución "no es una teoría sobre el origen de la vida (si bien Darwin especula sobre cuál podría ser el origen). La teoría de la evolución funciona si hay vida", aclara.Avance de la religión¿Por qué tanto alboroto en Holanda? Dap Hartmann, astronauta de la Universidad Técnica de Delft, lo explica en el mismo periódico: "Es preocupante el avance de la religión. Tenemos un gobierno de orientación cristiana y de izquierda que quiere volver a discutir sobre el aborto y la eutanasia. Esto tiene que ver con el avance del Islam. Los cristianos quieren tomar la palabra. El Parlamento promueve abolir de la ley la blasfemia y el gabinete de gobierno se opone. Para nosotros, los humanistas, la división entre la iglesia y el estado es sagrada, pero Dios se está colando de a poco. Si (Jan Peter) Balkenende profesa su creencia desde su posición de ministro presidente, eso me desquicia. Richard Dawkins (ateo y biólogo británico, autor de "El espejismo de Dios") lo dijo muy claro: 'No nos molestes con tus amigos imaginarios'". Diseño inteligenteLa campaña anti-Darwin "anno 2009" en Holanda llega arropada por su hermano mayor: el Diseño Inteligente. No es de sorprender que esta pseudociencia que pregona que un "diseñador" echó manos a la obra y dio vida al Universo y al hombre, se presente como una alternativa al evolucionismo. Dios se cuela también aquí por la puerta trasera.Por si quedan dudas, dice el profesor Palma, "el argumento del Diseño Inteligente es el mismo argumento tradicional del creacionismo. En la medida en que los seres vivientes son sistemas complejos, se habría necesitado una inteligencia diseñadora. No podrían surgir a partir del azar. Ahora, la teoría de la evolución explica bien la complejidad y el "diseño" de los seres vivientes. Es redundante pensar en una inteligencia diseñadora. Los mecanismos evolutivos explican eso". Darwin escribió en 1838: "El hombre, en su arrogancia, se cree una obra digna de la intervención de una deidad. Sería más modesto, y más verdadero, que se considerara creado a partir de los animales".
El pastor que encontró el rumboLa biografía de Charles Darwin revela a un hombre aplicado, sencillo, de vida acomodada -nació en el seno de una familia rural adinerada de la ciudad de Shrewsbury, al oeste de Inglaterra, en 1809. Su rendimiento escolar dejaba mucho que desear -abandonó la carrera de medicina, espantado al tener que disecar un cadáver humano- y entre 1827 y 1831 estudió teología en el Christ's College de Cambridge, de donde "egresó" como pastor. Pero su vida cambió radicalmente cuando se embarcó ese mismo año en el buque de investigación "Beagle", bajo el mando del capitán Robert Fitzroy. El viaje duró cinco años (partió con 22 años de edad) y lo llevó a Brasil, Argentina, Chile, Tahití, Nueva Zelanda y Australia. A su regreso, comenzó a elaborar la noción de selección natural, según la cual los seres vivientes que heredan las características más adecuadas al entorno son los más aptos para sobrevivir, pero tardará 20 años en publicar "El origen de las especies". "Efectivamente, Darwin recopila una cantidad de datos impresionantes, pero con los datos uno no hace nada si no los organiza dentro de una teoría", dice el profesor Héctor Palma. Un ambiente evolucionista se respiraba en esa época, sobre todo, explica Palma, en el ámbito social, "en el cual la idea básica es que el mundo cambia y no permanece estático". El gran mérito de Darwin fue "la organización en una teoría de toda esa información, de esas teorías dispersas y ese espíritu de la época". Charles Darwin murió en 1882 de un colapso cardíaco y fue sepultado en la Abadía de Westminster.

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