domingo, 24 de junio de 2007

Se acaba el curso, empieza la vida


Se acaba el curso, empieza la vida. Eso es lo que deben de sentir o pensar miles de docentes que con el acto de entrega de notas creen terminada su labor de nueve meses. ¡Que parto mas duro!
Llegará la reflexión y algo de autocrítica a esos docentes o habremos asumido el porcentaje de suspenso como resultado natural de una ausencia de respuesta a nuestras enseñanzas.
En el reverso de la moneda están los estudiantes. ¿Para ellos también empezará la vida? Podrán olvidar las sesiones interminables de todas las mañanas escuchando los dogmas transmitidos como verdades inmutables. ¿Olvidarán las normas transmitidas y repetidas hasta la saciedad para la conservación de esta sociedad que ya no es la suya?
El verano actuará como un borrador que difuminará ciertas sensaciones, eliminará algunas imágenes y generará otras mas gratificantes y sobre todo resfrescantes.
A pasar página que Septiembre ya está aquí, antes de que nos demos cuenta. La paga extra se volatilizará con el calor agobiante del estío y en su lugar solo quedará un color oscuro en la tez y en nuestras almas.

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